Somos lo que somos en esta
realidad cotidiana que nos construyen y somos lo que queremos, al menos en
parte, en la irrealidad cotidiana que
construimos con nuestros pensamientos; somos más lo que queremos cuando la
irrealidad que construimos es con palabras y estas llegan a
quienes queremos hacer partícipes de esa irrealidad, que queremos real para
nosotros.