martes, 20 de febrero de 2007

Quizá no nos demos cuenta de lo que puede llegar a significar una simple llamada


LLAMADA

Fuera llueve,
dentro llueve.
Quiero conjurar el sol
necesito su luz para arrastrar, apartar, mis sombras.
Un punteo digital confirma mi llamada,
el tono monótono me deja a la espera,
pronuncio el conjuro y...

Fuera llueve,
dentro llueve.
Quiero conjurar tu presencia
necesito tu imagen para que me arrastre, aparte, de mis sombras.
Tu voz, tu charla, tú, ilumináis esta mañana gris,
tu risa rompe la monotonía de las gotas al caer
dejándome suspendido de un hilo de cristal...

Fuera llueve,
dentro seco, tibio.
Conjuro tu recuerdo
tengo tu imagen, tu voz aún suena en mis oídos, se ha roto el hilo de cristal.
En su lugar ha quedado un tono monótono
que no escucho confundirse con el goteo de fuera
porque tú estás aquí, dentro, a mi lado...

Y continúo charlando.