miércoles, 25 de noviembre de 2015

Cuidado si preguntas: Hola ¿Que tal?


  • Hola.
  • Hola ¿Qué tal lo has pasado? Al final ¿acudieron todas tus amigas y os fuisteis juntas?
  • ¡Ya está bien! Entro por la puerta y lo primero que haces es que preguntar. ¿Qué más te da donde he estado y que he hecho? Mi vida es mía y nadie tiene que saber de mi más de lo que yo quiera. Ni siquiera tú, aunque tengas derecho a roce.
  • ¿Estás segura de que es así?
  • Claro que sí.
  • Ah. Y lo que cuentas en los foros de tus juegos de rol o lo que pones en Facebook, lo que twiteas, los impresos que rellenas en las tiendas para que te avisen de promociones y descuentos, lo que dices en las encuestas que completas, las cookies de las páginas que vistas, los impresos que cumplimentas para bancos e instituciones oficiales y todo lo demás donde vas dejando reflejados trozos de ti…
    No es que te estén espiando por el ojo de una cerradura. La cara que te espía tiene dos ojos, uno digital y otro de papel.
    ¿Qué más te da contarme como lo has pasado y por donde andas por si tengo que buscarte en algún momento?