jueves, 28 de noviembre de 2019

Te recuerdo.


                                                                                                              Te recuerdo.
Las bocanadas de oxígeno que son tus caricias para mi piel asfixiada.
                                                                                            Te recuerdo.
Tu agua en mi boca saciando esa sed que nunca nada si no tú logra calmar.
                                                                          Te recuerdo.
Ciego en la oscuridad del silencio que es tu voz inexistente.
                                                        Te recuerdo.
Encogido en mí, solo, sitiado por todo lo que no soy capaz de vencer: tú, ausente.
                                      Te recuerdo.
¿Eres cierta o eres una creación que necesito para no caer en el vacío de una existencia sin sentido?
                    Te recuerdo.
¿Es verdad lo que recuerdo?
Te recuerdo.

miércoles, 13 de noviembre de 2019

De la existencia. Haiku.


No se nombra el río
para existir.
Él, solo fluye.

jueves, 22 de agosto de 2019

Esa puerta...


Apaga la puerta y déjala apagada…
… para que dejarla encendida si no puedo salir.

viernes, 10 de mayo de 2019

Salida.


Las antes confortables paredes que me rodaban y protegían se han enfadado conmigo y han empezado a encogerse y estirarse, encogerse y estirarse, dejando cada vez menos espacio para mí.

He intentado resistirme a ellas pero son mucho más fuertes que yo y me han empujado por una especie de pasadizo angosto del que, poco a poco, empujado todavía por ellas, voy saliendo a un lugar inhóspito, frío, seco, luminoso hasta hacer daño.

¿Cómo podré sobrevivir ahí?

  • Alicia, ha tenido usted una niña. Es una niña monísima, debe pesar unos tres kilos. Para ser una recién nacida tiene un gesto adusto y firme, como si dijese: Aquí estoy, a ver qué pasa.