lunes, 30 de abril de 2007

Siesta

Un barco lleno de pensamientos que bogan en el mar de los ensueños, como marinos dormidos, a la espera de la llegada de un recuerdo tuyo que les haga despertar con un horizonte de promesas que no importa que no se cumplan, pero ojalá si, pues por ellas mismas, sin más, merece la pena ser un pensamiento que hombro con hombro a otros bogue en el mar de los ensueños.

Mar que nace del calor de esta tarde y del algodón de tu voz conteniendo la herida de mis pobres oídos sordos de ti.