jueves, 24 de mayo de 2007

Niebla


La niebla,
perezosa,
quiere dormir pegada a la tierra.
Se sujeta a los árboles
y me veo en ella cuando despierto a tu lado
sintiendo mis raíces crecer en tu carne,
correr mi sangre en tus venas,
respirar tu aire en mi boca,
susurrar tu nombre,
quedo,
como los sonidos que se apagan
en la niebla de esta mañana.